Servicio Meteorológico en Villa Clara

A partir del 1890 los principales precursores de la ciencia cubana avizoraron lo que traería para el pueblo el desarrollo de la naciente actividad científica caracterizado por sentimientos de libertad e independencia, ejemplo: Félix Varela, Felipe Poey, José Antonio Saco y otros que realizaron importantes aportes científicos, coincidentes con el desarrollo de la ciencia mundial. Esta segunda mitad del siglo XIX y específicamente en el territorio central de la isla (antigua provincia de Las Villas), constituyó una etapa donde los estudiosos de la naturaleza y la sociedad cubana coincidieron en identificar el camino de la independencia en el campo de la ciencia.

Julio Jover y Anido

Por esta época, nace en Santa Clara Julio Jover y Anido, quien ya a los 24 años de edad poseía un aval científico que lo identificaba como Matemático, Físico, Literato y Meteorólogo. Su empeño y dedicación por la Meteorología, lo cual consta en las actas capitulares y la prensa de aquella época, hicieron que el gobernador provincial y el ayuntamiento destinaran un local para ser utilizado como observatorio meteorológico, designándolo a él como director del mismo por sus capacidades y conocimientos de la materia.

De esta forma el 1ro de abril de 1894, comienza a funcionar el primer observatorio meteorológico de Santa Clara en la suprimida estación agronómica en las afueras de la ciudad. Dicha estación meteorológica constaba con un instrumental meteorológico entregado a Julio Jover por el Instituto de Segunda Enseñanza.

Marta Abreu de Estévez

Este joven también se ganó el afecto de Marta Abreu quien al visitar dicho observatorio se percata del escaso mobiliario y deficitario instrumental, pues no eran profesionales, ya que eran los mismos que se utilizaban para la enseñanza, por lo que posteriormente envía desde Paris instrumentos y equipos de los más modernos para la época.

Con las observaciones obtenidas de forma sistemática, comienza este precursor de la meteorología en la antigua provincia de Las Villas a jugar un papel de salvaguarda para la población, dando inicio por primera vez a la emisión de sistemas de avisos y pronósticos, evitando así la pérdida de vidas humanas ante la amenaza de ciclones tropicales a este territorio.

Universidad Central «Marta Abreu» de Las Villas

En el año 1951 se crea la Universidad Central “Marta Abreu” y con ella un departamento de Meteorología, designado como director al doctor Agustín Anido. A partir de esta fecha la Meteorología llega a Santa Clara para quedarse y constan en los archivos, las series de observaciones sistemáticas realizadas hasta la actualidad.

El departamento de Meteorología ya en la Universidad, traza de inmediato sus objetivos y finalidades, incluso su reglamento, además no solo realizar observaciones y el consiguiente intercambio de información sino efectuar estudios climáticos e investigaciones dentro de esta rama.

Todo el material informativo se publicaba diariamente en el periódico “El Villareño”, así como su transmisión por las emisoras comerciales CMHW (actual cadena provincial de radio en Villa Clara), CMHC (Cadena Central de Radio) y la CMHA (Radio Tiempo).

En el caso de los ciclones tropicales, a pesar que la información oficial correspondía al entonces Observatorio Nacional, este Departamento de Meteorología mantenía un adecuado nivel de información a todos los habitantes de esta provincia por los medios de difusión masiva anteriormente mencionados.

Los primeros años del triunfo revolucionario de 1959 comienzan a separar a este eminente meteorólogo de su abnegada labor científica debido a una penosa enfermedad quedando posteriormente el departamento a manos de otro virtuoso de la meteorología en Santa Clara el señor José Bueno Ruíz, quien con una larga experiencia de trabajo en el mismo pudo continuar la obra emprendida por el Dr. Agustín Anido Artiles quien fallece en el año 1965.

A partir del año 1963 se produce un hecho que hace cambiar la concepción de la Meteorología en Cuba: El ciclón Flora causante de costosos daños en vidas humanas y recursos materiales y naturales en la región oriental. En esta fecha nuestro país no poseía una amplia red de estaciones lo que dificultaba establecer un sistema de comunicación de las observaciones meteorológicas para dar seguimiento al estado del tiempo en un ciclón u otro fenómeno de gran magnitud.

Por ello el gobierno revolucionario a través de las Naciones Unidas pone en práctica el proyecto Cuba 507, mediante el cual se crearían estaciones meteorológicas de nuevo tipo además de las ya existentes para fortalecer el servicio meteorológico nacional y comenzar el desarrollo de otras ramas dentro de esta ciencia. Ya desde mediados de la década de los años 70 nuestra provincia contaba con una Oficina Territorial Meteorológica que atendía los Departamentos de Instrumentos y Métodos de Observación, Climatología (en la Universidad Central) y Pronósticos del Tiempo.

El Departamento de Pronósticos emitía toda la información sobre el Estado del Tiempo para la antigua provincia de Las Villas a través de la emisora provincial CMHW y se ofrecían diversos servicios a diferentes entidades y empresas de este territorio central. El Departamento de Instrumentos y Métodos de Observación tenía a su cargo la atención de la Red de Estaciones Meteorológicas de toda la región central incluida además la estación de Playa Girón perteneciente a la provincia de Matanzas, realizando tareas de inspección, supervisión y control, así como reparación del instrumental meteorológico de las mismas.

Luego de la División Político-Administrativa fueron creados los centros provinciales y así surgen los de Cienfuegos y Sancti Spiritus cuyas estaciones eran dirigidas anteriormente desde el Centro Provincial de Villa Clara, el único existente en la región central del país. Diferentes líneas de trabajo son desarrolladas en nuestra provincia en los Grupos de Pronóstico, Sistemas Básicos y la Red de Estaciones en la medida que se incorporan nuevos técnicos y profesionales a la actividad en el transcurso de los años siguientes.

En el año 1978 como parte de un convenio de colaboración entre el Ministerio de la Agricultura y la Academia de Ciencias de Cuba, se lleva a cabo en nuestra provincia como Plan Piloto la instalación de 14 puestos de Observaciones Agrometeorológicas que sentó las bases para el desarrollo de esta importante rama, proyecto que funcionó ininterrumpidamente hasta el año 1982 con excelentes resultados de trabajo en lo referente a la realización de observaciones fenológicas en diferentes cultivos y la obtención de datos de temperatura y precipitación en diferentes empresas agrícolas, algunos de los cuales contribuyeron al desempeño de diferentes investigaciones por parte de especialistas en dichas entidades.

Centro Meteorológico de Villa Clara

CMP Villa Clara

En los primeros años de la década del 70 el actual Centro Meteorológico Provincial radicaba como oficina territorial para la atención del servicio meteorológico en las tres provincias centrales en la ciudad de Cienfuegos, siendo trasladado hacia 1973 para esta ciudad de Santa Clara radicando en la Calle Colón No. 60 y posteriormente en la Calle Cuba al lado de donde radicaba el Archivo Histórico en aquellos años, siendo trasladado nuevamente a finales de los años 80 hacia su ubicación actual en Calle Marta Abreu No. 59-Altos e/ Villuendas y Juan Bruno Zayas.

Funcionó esta institución como oficina territorial hasta 1975 ya que luego de la División Político-Administrativa se crearon los Centros Meteorológicos en las vecinas provincias de Sancti Spiritus y Cienfuegos, quedando la nuestra como Centro Meteorológico de Villa Clara con la atención a las cinco estaciones meteorológicas existentes en la provincia.

Esta Institución perteneciente a la Delegación del CITMA en esta provincia de Villa Clara, es la encargada de suministrar información meteorológica y climática autorizada, confiable y oportuna sobre el estado y comportamiento futuro de la atmósfera. La misma está dirigida a velar por la seguridad de la vida humana y reducir las pérdidas de bienes materiales ante desastres naturales de origen meteorológico, contribuyendo directamente al bienestar de la comunidad y al desarrollo sostenible.

De forma general constituye el sistema integral rector de la actividad meteorológica provincial que mediante la aplicación de nuestra producción científica logra impactos positivos en la economía, la sociedad y el medio ambiente.